TSJUDER Los Lobos de Oslo

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Emilio Jalil

Existe cierta estética sónica que invariablemente define lo que todos entendemos como Black Metal. Independientemente de lo que el término originalmente significaba, la mayoría de la gente entiende por Black Metal ese sonido forjado a principios de los noventa principalmente en el norte de Europa, siendo Noruega el principal exportador de tan apreciada materia prima.

Blast Beats, Riffs de guitarra con la técnica de speed-picking y ese demoniaco graznido brujeril son algunos de los rasgos musicales típicos del Black Metal ortodoxo, pero más que simples recursos musicales, los miembros de Tsjuder (Nag –voz y bajo y Draugluin –guitarra) entienden que hay toda una declaración de principios detrás de mantenerse fieles a esa visión original; Nunca comprometerse.

El origen musical de Tsjuder se puede rastrear hasta esas primeras piedras en la construcción del Black Metal Noruego, discos como el Ablaze in the Northern Sky de Darkthrone o el Deathcrush de Mayhem sirvieron como base para inspirar varias generaciones de noruegos desencantados con lo que sus contrapartes europeas o norteamericanas les vendían como “Metal Extremo”.

En su nuevo álbum, Helvegr, Tsjuder no se alejan (como nunca lo han hecho) de la receta original, simplemente se apegan al plan de tocar devastador Black Metal a la vieja usanza, pero se concentran en escribir excelentes canciones con una buena dosis de influencia thrashera para darle algo de espacio al caos y la destrucción.

Canciones como “Surtr”  y “Gods  of Black Blood” nos recuerdan que el hecho de apegarse a un estilo que puede ser tan restrictivo como el Black Metal tradicional, no necesariamente significa ser predecibles y repetitivos. Tsjuder simplemente escriben excelentes canciones de Black Metal, sin dar ni pedir cuartel, algo como lo que hacen los australianos de Destroyer 666 o lo que hacían los neerlandeses de Unlord; Black Metal memorable y rompemadres.

No se pierdan la actuación de estos defensores de la negra fe, que en este próximo MxMF ondearan con orgullo la más negra y blasfema de las banderas.