SEPTICFLESH El Olimpo del Metal

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Emilio Jalil

Algo pasó en el 2007 cuando los miembros de Septicflesh decidieron reunirse. No es que los discos que sacaron  en su primera era de existencia no fueran obras maestras de Metal épico, pero cuando decidieron reformar la banda (y cambiar el nombre de Septic Flesh a Septicflesh), no solo se trataba de regresar al punto donde se habían quedado musicalmente, si no de tomar la esencia del Death Metal extremo con tintes góticos de su primera etapa y darle una inyección de grandilocuencia, forjada básicamente añadiendo una orquesta de 80 músicos para su disco Communion (2008), el cual tomó por sorpresa a propios y extraños con su altísimo nivel compositivo y la complejidad de sus arreglos, sin bajarle ni una rayita al nivel de pesadez.

A partir de entonces, Sotitirs Vayenas (guitarra y voz), Spiros Antoniou (bajo y voz), Christos Anoniou (guitarra) y el más recién llegado Kerim Lechner (batería) han devastado todo a su paso con obra maestra tras obra maestra de Metal extremo sinfónico.

No es tan fácil definir la música de Septicflesh, que al igual que sus paisanos de Rotting Christ, tienen una sensibilidad mediterránea muy específica a la hora de crear obras majestuosas igualmente de espectro épico y subterráneo. Hay elementos de Death Metal, Black Metal, Metal Clásico, Doom y desde luego ese aspecto coral y sinfónico que hace que esta música exista en un plano superior de existencia, digamos, en el Olimpo del Metal.

El año pasado, los griegos editaron su décimo primer LP Modern Primitive, dejando claro que no han perdido ni un mililitro de ponzoña después de más de 30 años de existencia.

La presentación de Septicflesh promete ser una de las más espectaculares del próximo MxMF 2023, ya que va a ser una “Experiencia Sinfónica” con músicos de orquesta en vivo, que sin duda elevarán el ya de por si impresionante sonido de la banda a niveles extasiantes.  Tan solo de imaginar escuchar canciones como “Coming Storm” o “The Vampire From Nazareth” con orquestación en vivo hace que se nos pongan los pelos de punta.