Emilio Jalil
Gutalax básicamente engloba todo el lado más absurdo, pueril y divertido del Gore Grind. A partir de la década de los 80, cuando Carcass crearon todo un subgénero con su clásico de 1988, Reek of Putrefaction, surgió una especie de competencia juvenil en la que todas las bandas intentaban superar a las demás en términos de extremismo musical.
De pronto entre más escatológicas y gráficas fueran las letras (y las portadas), más orgullosas estaban las bandas, y eso sin tomar en cuenta el lado musical, en donde la delgada línea entre el Grind Core y el ruido se fue difuminando cada vez más, al punto de que bandas llevaron todo a un extremo realmente hilarante, dejando entrever lo ridículo que todo se estaba volviendo, lo cual también tenía su lado realmente cagado, en toda la extensión de la palabra.
Así es como en el 2009 surge Gutalax, quienes se dan cuenta de que escribir letras no tenía ningún sentido ya que de todos modos no se iba a entender nada. El vocalista Maty se dedica simplemente a gruñir, eructar y emitir cualquier cantidad de sonidos guturales. La banda checa absorbe (como papel de baño) todo lo ridículo que puede llegar a ser el Gore Grind y lo convierten en un fiesta en donde todo el mundo saca su lado más idiota.
Los que tuvimos la suerte de presenciar a la banda en el pasado México Metal Fest en Monterrey pudimos atestiguar el gran carnaval del absurdo, con los miembros de la banda vestidos con trajes sanitarios y máscaras de gas tocando sus ráfagas de blast beats, tupatupas, riffs ultradistorsionados y los más ininteligibles gruñidos porcinos. Como es costumbre en los shows de Gutalax, el espectáculo no solo se desarrolla en el escenario, sino en el público, con muchos de sus fans disfrazados de todo tipo de cosas, aventando papel de baño (quiero pensar que sin usar) y siendo parte activa de todo el torbellino de diversión que ofrece la banda.
De vez en cuando hace falta darnos cuenta de que no todo tiene que ser serio e importante y Gutalax nos regresa a la época de los chistes de pipipopocaca donde cualquier idiotez nos da risa y todos llevamos unos Beavis y Butthead adentro. Así es que no se pierdan a esta escatológica y ruidosa banda el próximo 13 de abril en The Metal Fest, a llevarse a cabo en el Velódromo Olímpico de la CDMX.
