Emilio Jalil
Llevar registro de los cambios de alineación que ha sufrido Exciter a través de casi 45 años de historia es una misión casi imposible.
Formados en Ontario Canadá a finales de los 70, Exciter se puede considerar como una de las primeras bandas de Speed Metal, con un sonido claramente inspirado en aquella gran generación de la Nueva Ola de Heavy Metal Británico, pero llevando todo a velocidades vertiginosas y marcando una línea entre un subgénero y otro.
En términos de alineación, lo más que importante es que dos de sus tres miembros originales han regresado a la banda después de haber salido de ella, tal es el caso del baterista y cantante Dan Beehler, quien regresó en el 2014 después de 11 años de ausencia. Regresó también el bajista Alan Johnson, quien por su parte se había ausentado desde 1988. El que desgraciadamente no ha regresado es el guitarrista John Ricci, quien dejó la banda por enésima ocasión en el 2018 y desde entones ha sido remplazado por Daniel Dekay, quien sin duda le ha inyectado sangre nueva a la banda.
Para la gente normal, la música de Exciter puede resultar en el estereotípico grupo de Heavy Metal de los 80, y sin duda hay algo de cierto en eso, pero hay ciertos elementos intangibles que les dan una aire de abolengo y credibilidad. Este elemento es algo que comparten con sus contemporáneos y paisanos de Razor y Anvil, junto con los que formaron una pequeña pero ruidosa escena en el Ontario de principios de los 80.
Los dos primeros discos de Exciter, Heavy Metal Maniac (1983) y Violence & Force (1984) hicieron olas en la escena internacional, marcando una clara diferencia con el Heavy Metal estadounidense, justo mientras comenzaba la explosión de la escena de la bahía californiana de donde surgieron Metallica y Slayer.
Exciter se desenvuelve justo en ese limbo entre el Heavy Metal tradicional y el Thrash, que ya incluía la clara influencia del hardcore punk de bandas como GBH y Discharge, algo que no es tan notable en la música de Exciter, que se enfocaron más en bandas como Judas Priest, Motorhead, Venom y Tygers of Pang Tang.
Aunque la banda no ha sacado material nuevo desde el disco Death Machine (2010), no descartan entrar al estudio para plasmar la energía que Daniel Dekay les ha imprimido en vivo, lo cual será digno de celebrarse por todos los maniáticos del Heavy Metal de la vieja escuela.