Emilio Jalil
Oriundos de la pequeña ciudad de Bergen, Enslaved ha ido forjando su propio camino, abriéndose paso entre los densos bosques del Black Metal noruego y encontrando un claro iluminado por el más psicodélico rock progresivo setentero.
De aquella importantísima generación de bandas nórdicas que surgieron a finales de los 80 y sobre todo a principios de los 90, Enslaved es la que más incorporó influencias progresivas en su sonido, lo cual fue sucediendo de manera paulatina, pero fue más que evidente a partir de su disco Below The Lights del 2003, el cual sorprendió a propios y extraños con su equilibrio perfecto entre Black Metal, Rock Progresivo y su inquebrantable compromiso con el folklor vikingo. Este sonido los fue apartando de sus contemporáneos y poniéndolos en una categoría por sí mismos, pero lo más interesante es que a diferencia de muchas bandas que “evolucionan”, Enslaved nunca ha renegado de su sonido original, si no que ha encontrado la manera de expandir los alcances musicales del Black Metal a niveles insospechados, incluso para ellos.
Obra maestra tras obra maestra, Grutle Kjellson y Ivar Bjornson (únicos miembros originales), han dado cátedra de cómo la progresión musical no tiene porqué estar peleada con el Metal underground. Joyas como el Vertebrae (2008) y el In Times (2015) nos han dejado boquiabiertos con la calidad técnica, conceptual y compositiva de la banda, que en 2023 es completada por Arve Isdal en la guitarra, Hakon Vinje en los teclados y Iver Sandoy en la batería.
Enslaved es una anomalía en el mundo del Metal y sobre todo si los comparamos con las bandas que conformaban su escena a mediados de los 90, una banda que se ha apegado a sus más fieles raíces vikingas y han sabido utilizar esa paleta para llenarla de toda clase de colores musicales para nunca estancarse y lo han hecho sin perder un ápice de credibilidad. Ver a esta banda en vivo es todo un evento y debemos sentirnos afortunados de tenerlos por primera vez en el MMF en su edición 2023.