Emilio Jalil
En los 90, la escena del Black Metal en Noruega se volvió como un carrusel en donde todos eran parte de varias bandas, de las cuales gente entraba y salía, unos participaban como músicos de sesión, otros solo hacían giras pero no eran parte oficial de las bandas y muchos formaban proyectos alternos con miembros de otras bandas. Para colmo, casi nadie utilizaba su nombre real si no que tenían uno o varios aliases, lo que hacía una misión imposible tener una idea de quién tocaba dónde.
Dentro de esa ruleta de bandas que surgieron, especialmente en la segunda ola de bandas, una de las más destacadas siempre fue Borknagar, formada por Oysten G. Brun (guitarra) y ex o futuros miembros de Ulver, Gorgoroth, Immortal y Arcturus entre otros. La banda fue de las primeras en alejarse del sonido crudo y necrosado de bandas como Mayhem y Darkthrone, buscando incorporar influencias de música Folk así como algo de Rock Progresivo.
El salto más notorio en la definición del sonido de Borknagar se dio con el disco The Archaic Course del 98, cuando se unió a la banda ICS Vortex en la voz y el bajo, lo cual, aunado a los teclados de Ivar Bjornson (también de Enslaved), le dio a la banda un aire más psicodélico y progresivo.
Dicha evolución ha seguido su curso con cada era y disco de Borknagar. Su más reciente LP, True North, sigue manteniéndose fiel a la identidad de la banda, con pasajes muy melódicos y meditativos, pero sin descartar del todo su herencia de Black Metal Vikingo.
Miembros han llegado y partido, y las únicas presencias constantes son las de Brun y Vortex, viejos lobos de mar que ya observan las montañas y los fiordos noruegos con total estoicismo, musicalizando el paso de los años en una escena que cambió por completo la historia y evolución del Metal.
No hay que perder esta oportunidad de ver en vivo a una de las bandas más importantes de Black Metal Progresivo de Noruega. Borknagar es una de los grupos responsables de que aquella escena no se estancara en una sola propuesta sonora, sino que sirviera como base para un sinfín de posibilidades musicales, manteniendo siempre la esencia básica de lo que moldeó su identidad.