Emilio Jalil
No es ningún secreto el que Samael se alejó de sus raíces blackmetaleras a partir de su disco Eternal de 1999. Aunque ya en el Passage habían cambiado la batería real por baterías programadas, el disco todavía incluía algo del oscurantismo sónico de antaño (sobre todo en los riffs), pero para 1999 los suizos abrazaron con fuerza su lado industrial y se podría decir que no lo han soltado hasta nuestros días.
Los fanáticos de aquellos primeros tres discos editados entre 1991 y 1994 poco a poco fuimos perdiendo la esperanza de que alguna vez volverían a ese Black Metal semi lento y ominoso que alcanzó su pináculo con el Ceremony of Opposites, no solo la obra maestra de Samael si no uno de los mejores discos de Black Metal hecho fuera de Escandinavia.
Los siguientes diez años, los hermanos Vorph y Xytras (o Xy) se dedicaron a explorar los alcances musicales de su Metal Oscuro con tintes industriales e incluso electrónicos, editando discos que si bien son muy buenos, ya poco tenían que ver con la escena del Black Metal.
Fue entonces cuando la diabólica mosca del Black Metal les volvió a picar y decidieron hacer un proyecto alterno llamado Above, mediante el cual pudieran volver al blasfemo camino del Metal extremo sin necesidad de alienar a los fans que habían amasado desde que cambiaron de estilo musical.
Para este nuevo proyecto, Xytras (quien ya no tocaba la batería si no que tocaba los teclados y programaba las baterías) decidió no solo volver a sujetar las baquetas si no escribir toda la música, volviendo a sus orígenes e inspiraciones en el Metal underground de los 80.
Desde los primeros segundos de “Under One Flag”, el disco nos lleva de regreso a los tiempos del Blood Ritual y el Worship Him, e incluso muestran un lado aún más incrustado en la estética musical del Black Metal de principios de los 90, con montañas de speedpicking y Blast beats, algo a lo que definitivamente no nos tenían acostumbrados.
“Virtual War” es una avalancha de disonancia, D-Beats y Blast Beats, que sumada a la voz ultradistorsionada de Vorph, resulta en un torbellino de hielo y sangre. Apenas iban dos canciones y ya era más que obvio que esto era completamente distinto a lo que venía haciendo Samael y que era tal vez por esa razón que la banda había planeado que fuera un proyecto alterno. Canción tras canción el disco no frena el inclemente embate, es un disco salvaje de principio a fin. Cuando los ejecutivos de la Nuclear Blast oyeron el disco, se dieron a la tarea de convencer a Vorph y Xy de que había que editarlo bajo el nombre de Samael, ya que reflejaba perfectamente el espíritu de la primera era de la banda y todavía había muchos fans que añoraban ese sonido.
Finalmente la banda accedió y el disco fue lanzado en marzo del 2009 (incluso fue editado en México bajo el sello Scarecrow) , siendo muy bien recibido por la prensa y los fans, quienes hasta la fecha lo seguimos considerando como una obra que continua perfectamente el legado blackmetalero de Samael.
Dos años después la banda regresó a la senda del Metal Industrial, por la cual ha seguido hasta la fecha. Por alguna razón, el Above está ausente de los servicios de streaming, no sabemos si por decisión de la banda o de la disquera, o simplemente porque no se suponía que fuera un disco oficial de Samael si no un regreso esporádico de Vorph y Xytras a sus raíces. Pero si de algo sirvió, fue que la banda se reconectó con su pasado y eventualmente armaron un proyecto llamado Worship and Ritual, en donde justamente tocan solo material de sus dos primeros discos.
Para los que se quedaron en el Ceremony of Opposites y piensen que es el último disco bueno de Samael, dense a la tarea de escuchar este disco y sus dudas, así como sus almas, quedarán oscurecidas.