SIX FEET UNDER Genio y Figura Hasta La Sepultura

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Emilio Jalil

Six Feet Under comenzó como un proyecto alterno de Chris Barnes (entonces de Cannibal Corpse) y Allen West (entonces de Obituary). Aunque la mayoría de la gente relaciona a la banda solamente con Barnes, la verdad es que desde sus inicios, Six Feet Under era mucho más parecida a Obituary, haciendo enfasis más en la cadencia semi lenta y los riffs reptantes que en el speed picking y los blast beats de Cannibal Corpse.

Six Feet Under se estableció desde su disco debut Haunted, de 1993, como punta de lanza en la escena del Death Groove. El hecho de que veteranos de la escena como Greg Gall (ex-Nasty Savage) en la batería y Terry Butler (ex-Death, ahora de Obituary) en el bajo, fueran también parte de la banda, le hizo merecedora del mote de “Supergrupo”.

Chris Barnes es un personaje controversial por varias razones. Desde su salida, nada parsimoniosa, de Cannibal Corpse en 1995, ha sido un vocalista cuyos comentarios y dudosas decisiones lo han llevado a alienar a muchos de los músicos que han tocado con él a través de los años.  Dada su salida de Corpse, Barnes convirtió a Six Feet Under ya no en un proyecto alterno si no en su banda principal y por varios años, sacaron excelentes discos de Death Metal con ese infeccioso e innegable “groove” que lo caracterizaba; canciones en su mayoría semilentas que  incitaban al más inevitable “headbangueo”, aunque de vez en cuando también pisaban el acelerador cuando era necesario.

En 1998 Allen West salió del grupo por razones personales y fue suplido por Steve Swanson (ex-Massacre). Esta alineación fue bastante estable y con ella editaron 8 LPs de estudio, 2 discos en vivo y 3 discos de covers, resultando en la etapa más estable de la banda.

Algo que siempre ha dividido a los fans del Death Metal con respecto a Chris Barnes es su voz. Aunque es considerado uno de los pioneros indiscutibles del gruñido gutural que se volvió marca registrada del género, la realidad es que Barnes no tenía la más depurada de las técnicas, lo que ha provocado que su voz haya perdido fuerza con los años, lo que ha causado que muchos fans se hayan alejado de la banda, y es que sí, lo forzada que a veces se escucha su voz, sumado a la producción tan seca que él mismo decide darle a su vocalización, resulta en una experiencia cada vez más tortuosa, incluso para él.

No obstante, la banda ha seguido marchando al compás del más ortodoxo Death Groove. En el 2010 Butler y Gall dejaron la banda por problemas directamente con Barnes, dejando a éste como único miembro original de Six Feet Under. Sin embargo y tras encontrar varios músicos en la ferviente escena deathmetalera de Florida, Six Feet Under ha seguido editando discos y haciendo giras.

Su disco más reciente Killing For Revenge fue editado el año pasado y es apenas el segundo con Jack Owen (ex compañero de Barnes es Cannibal Corpse) en la guitarra.

Six Feet Under es Death Metal de la vieja escuela y no pretende ser nada más ni nada menos. Aqui no hay mayores filigranas ni gimmicks, no hay disfraces ni hay influencia alguna de lo que sea que esté de moda. Six Feet Under es sangre y violencia lírica y sónica, hecha por gente que estuvo ahí cuando todo comenzó, gente que ha visto tendencias aparecer y desparecer, y que siguen aquí, como grises dragones de Komodo agazapados tras las piedras esperando a alimentarse de las vísceras de todas las escenas musicales con su implacable brutalidad.

Six Feet Under se presenta en el Parque Bicentenario el próximo 1ero de marzo dentro del Titans of Metal Fest, una excelente oportunidad de escuchar Death Metal clásico y a uno de los vocalistas más emblemáticos en la historia del género.